-Parte de la crítica de Thomas Adamson para AP:
La mezcla Tex-Mex LA de Saint Laurent
Tex-Mex se encuentra con la Costa Oeste, en el último desfile de Slimane -con más de una pequeña gota de hippy flower-power.
La mezcla de alguna manera funcionó, produjo un programa más coherente y elegante que en temporadas anteriores.
Los conocedores de la moda se acostumbraron a las relucientes chaquetas Vegas y los brillantes trajes de discoteca ahora-firmados por Slimane.
Pero aquí, en la ofrenda pulsante del domingo éstas se unieron con ponchos a rayas mexicanos y flacos pantalones de matador con bordados en el costado. Eso fue lo Mex.
Lo Tex vino en looks que no habrían estado fuera de lugar en Clint Eastwood en “El bueno, el malo y el feo”, tal como un chal color beige y las botas de vaquero en gamuza color canela.
Como siempre, los años ‘60 y ‘70 infundieron el vocabulario de la moda, con los ubicuos estilos de la época de Woodstock -colgantes étnicos hippies se balanceaban sobre un torso desnudo con un chaleco bordado y solapas negras ordenadas.
Algunos looks se veían muy bien, pero -como siempre- ¿vale la pena tener un look hippie, boho con un precio de etiqueta de varios miles de dólares?
La tendencia en Paris: delgado está in
Bien y verdaderamente se ha ido el descomunal modelo masculino de ayer.
En su lugar una de las tendencias parisinas que comenzó hace dos años Slimane: (ser) delgado está de moda. El look modelo flaco cercano a la adolescencia, con la caminata rebelde de mal humor que ahora define la estética del francés-tunecino continuó en el show del domingo, haciendo de lo "flaco" la última declaración de moda en desfiles de moda masculina con capas en primavera-verano.
La invitación al desfile y este saco llevaban impresa el trabajo del artistia californiano Bruce Conner (1933-2008).
Fotos Francois Durand/Getty Images Europe
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